Es una de las operaciones de cirugía estética más demandadas entre las estrellas del cine y la televisión. Multitud de rostros conocidos se han animado a realizarse una operación de pómulos con el objetivo de tener una aspecto más sexy y voluptuoso. Pero, ¿cómo se lleva a cabo? ¿es una operación complicada? Te lo contamos.

La operación de pómulos es una de las intervenciones en cirugía estética más clásicas y además una de las que mayor resultado y cambio físico ofrecen a aquellas personas, sobre todo mujeres, que la eligen para mejorar su físico. Esta y la rinoplastia son dos de las operaciones que logran un resultado más espectacular en el rostro de los pacientes.

Sin embargo, muchos creen que la operación de pómulos o pomuloplastia es una intervención complicada y con un difícil postoperatorio. Y nada más lejos de la realidad. Antes, debemos tener en cuenta que esta operación además sirve para ayudar a personas con algún tipo de enfermedad o que han sufrido un accidente para reconstruir esta parte de la cara.

La pomuloplastia se puede realizar bajo anestesia general o bien mediante anestesia local y sedación. En este caso, se aplica un anestésico en el pómulo y se administra un calmante para tener relajado al paciente. La pomuloplastia se puede realizar de dos maneras, mediante implantes artificiales o prótesis o con injertos de grasa.

En la operación de pómulos mediante implantes artificiales, éstos se introducen gracias a una serie de incisiones dentro de la boca, aunque también puede ser sobre los párpados inferiores. Como segundo paso, se satura la incisión con un material que el cuerpo absorbe sin ningún tipo de problema y se protege con un vendaje.

La operación de pómulos mediante injertos de grasa se realiza de forma diferente. En esta ocasión, se procede a inyectar estos injertos procedentes de otras partes del cuerpo como la cadera o el abdomen para modificar el contorno de nuestro rostro. Al ser retirada la grasa, se deben depurar las zonas para eliminar sustancias y suciedad que haya podido quedar y que podrían dañar nuestro organismo.

También existe otra intervención que aunque no es popular, puede darse: la reducción de pómulos. Por cuestiones genéticas o tras adelgazar, hay personas que tienen los pómulos excesivamente marcados. Se trata de una intervención de cirugía estética basada en el limado del hueso malar. En todos los casos, el rostro se desinflama en el trascurrir de los días.